28 días antes

Story by Alfred Sherford on SoFurry

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#5 of Sin Valley


Advertencia: Para entender este capítulo es recomendable haber leído los anteriores. Contiene la relación entre un humano y un tigre antropomorfo. Es recomendable también que se preste atención a los detalles, pues puede servir como apoyo para los dos siguientes capítulos. Disfrútenla.

Capitulo 5: 28 días antes

Día 1

No fue un día diferente a los demás. Ni tampoco habían ocurrido muchas cosas que pudieran ser mencionadas. Apenas cuatro días atrás Jack les había dicho a todos que comenzarían la revolución. Si lo hubiera dicho cualquier persona, no sería creíble. Pero viniendo de la boca de Jack, quien arriesgo su vida centenares de veces en el pasado, no puede ser una mentira.

Quien ese día importa es Vexen. Cumplió su promesa de ayudar a Jack en todo lo que el le dijera. Ahora respondía ante el, y prefería eso que su antiguo trabajo. El primer día de la fatídica cuenta había comenzado con una llamada de Vexen al departamento de Jack. Es algo tarde, las 10:40am. Jack y Brian se desvelaron viendo unas películas. El teléfono en la habitación de Jack sonó cuatro veces antes de que pudiera el joven humano contestar con una voz adormilada.

-- ¿Diga?--le contesto mientras se sentaba en la orilla de la cama.

--Jack, soy Vexen.

--Ah, ¿paso algo?

--No aun. ¿Siguen dormidos?

--Brian si. Nos quedamos hasta tarde viendo la televisión.

--Deberían hacer otras "cosas"--Jack gruño ante el comentario--. Pero no te llame por eso. Mira, hace tiempo Tyrranus me mando a quemar algunas cosas de su oficina. Pero como soy muy curioso decidí quedarme con ellas. Hasta apenas me acorde que las tenía.

--Ah, ¿y que son?--sintió las suaves garras de Brian deslizarse por sus hombros, señal de que ya había despertado.

--Son unos cheques, por cantidades muy altas. Me gustaría llevártelos hoy mismo, pero tengo que encontrar todo. Mi departamento es un desastre, casi no lo visitaba. Tengo que encontrar todos los demás archivos, y revisar que son precisamente, para no llevar basura.

--De acuerdo. Tomate tú tiempo, no te apresures. Tenemos mucho tiempo.

--Lo se. Pero también quería decirte otra cosa--su voz tomo un tono algo más triste.

-- ¿Si?

--Es que... sepultaron esta mañana a Charlie, junto a su madre.

Jack se quedo helado al escuchar eso. La noticia demolería a Brian, y era demasiado temprano para estar triste.

--Dios mió--fueron las únicas palabras que logro articular.

--Dale mis pésames a Brian. Probablemente quiera ir a verla.

--De acuerdo.

Ambos colgaron. Jack dejo el teléfono en la mesita de noche. Brian se sentó a su lado y lo miro algo consternado.

-- ¿Quién era? ¿Por qué estas así?--le pregunto con la dulce voz con la que siempre le había hablado.

--Era Vexen. Dice haber encontrado algunas cosas que nos pueden servir en contra de Tyrranus.

-- ¡Oye! Eso esta genial. No me explico por que te pones así, si es lo que querías.

--Lo se... es que... hay otra cosa.

-- ¿Pasa algo?

--Es...--busco el modo de decirlo. No podía soltarle la noticia de golpe, pero no encontraba un modo de hacerlo sin que pareciera una estaca dirigida a su corazón. Sabía el cariño que tenía por Charlie, y cuando supo que murió casi le da un infarto. Ahora, saber que lo habían sepultado sin que el estuviera ahí sería peor--... Charlie. Los guardias del Fuerte lo sepultaron ayer.

-- ¿Qué?--su voz era entrecortada. El impacto fue el que Jack esperaba.

Casi al instante se lo formo un nudo en la garganta. Deseaba llorar, pero no contendría todas las lágrimas que derramaría sus ojos. Su rostro se desfiguro, con el fin de contener la tristeza. Pero el sentimiento era mucho más fuerte que el, y antes de poder decir algo más, se lanzó a los brazos de Jack y recargo su rostro en su pecho, comenzando a derramar sus dulces lágrimas sobre el.

Jack comenzó a reconfortarlo. Acarició su cabeza y la beso un par de veces para calmarlo. Había preparado las palabras que le diría para tranquilizarlo, pero por alguna razón ahora no podía decirlas, solo sentirlas en el borde de su lengua, tratando de atravesar la barrera que el dolor y la tristeza imponían en todo su cuerpo, con el fin de no dejar salir ningún otro sentimiento. Solo podía hacer una cosa: llorar, llorar junto al tigre que tanto ama. Sentía las lágrimas rodar por sus mejillas, y las veía caer y perderse entre el pelaje de la cabeza de Brian.

El seguía llorando, mientras sus garras y su rostro buscaban consuelo y tranquilidad en el pecho de Jack. Se sentía tan insignificante, tan diminuto. Solo la presencia de Jack en su vida lo mantenía con vida, pues de no ser por el ya estaría muerto, muerto en todos los sentidos.

-- ¿Quieres ir a verlo?--fue lo único que pudo decir Jack, nada comparado con las tranquilizadoras palabras que siempre decía.

Brian no contestó. Levanto su rostro y miro a Jack, viendo que el también lloraba. Limpió con cuidado su rostro, para darle un beso después. Mostró una débil sonrisa, mientras daba la vuelta y entraba al armario. Jack lo siguió callado.

El viento soplaba con fuerza toda la ciudad de Norfolk. Nubarrones de tormenta se mostraban en el cielo, amenazando con soltar toda su rabia en unos minutos. Jack y Brian caminaban por el cementerio donde Vexen había dicho que fue enterrado Charlie, junto al cadáver de su madre, que tenía esperándolo tres largos años. Iban vestidos con largos abrigos negros en señal de luto, que cubrían sus cuerpos por completo.

Tras unos minutos llegaron a la tumba de Roxana. Algunas veces la había visitado antes Brian, y sabía soportar el dolor al verla. Pero ahora había algo más. Una tumba más pequeña a su lado, y en la parte superior estaba la lapida que rezaba: Charlie Torring.

--Lamento no haberte ayudado a tiempo--dijo tras un largo silencio.

--No tuvo ningún antecedente en el Fuerte. No participo en ninguna pelea y era muy cooperativo. Según Vexen, lo acuchillaron mientras defendía a un niño menor a quien querían golpear. Murió con honor.

--Siempre fue muy calmado. Jamás le causo problemas a Roxana. Como me hubiera gustado haberlo ayudado a salir de ahí.

--Aunque lo sacaras iba a ser demasiado tarde. Desde que entro estaba muerto.

Brian se levanto lentamente. Jack le dio un fuerte abrazo.

--Jack, ¿qué hicimos para que nos pasara esto?

--No lo se. De hecho, no creo que esa sea la pregunta.

-- ¿Entonces?

-- ¿Qué es lo que no quieren que hagamos para que nos pase esto?

Ambos se miraron a los ojos. El viento seguía golpeando con dureza, y las primeras gotas de lluvia comenzaban a caer. ¿Qué harían? Esa siempre fue la pregunta correcta.

Día 2

A pesar de que apenas el día anterior fue a su tumba, Brian ya no seguía de luto. El día anterior paso gran parte del día llorando. Pero este día no. Tenían trabajo que hacer.

Aproximadamente a las 11:40am se presento Vexen. Llevaba dos cajas, una repleta de papeles. Los dejo sobre la mesa de centro y se sentó. Jack salió y se sentó a lado de Brian.

-- ¿Es todo lo que encontraste?--preguntó Jack.

--Si. Me tomo bastante tiempo, pues gran parte era un montón de trámites inútiles. Nada que necesitáramos; solo esto.

-- ¿Qué son?--le preguntó Brian.

--Al parecer son copias de viejos cheques--Brian y Jack comenzaron a tomar algunas hojas de la caja--. Tienen varios años.

-- ¿Qué tiene de interesante?

--Esto--le contestó señalando a la cantidad que marcaban. Jack no se sorprendió al ver que se trataban de $50000.

--No le encuentro nada de raro.

--Yo si--le contradijo Brian--. Estas cantidades se manejan en bancos grandes, que se encuentren en todo el mundo. Pero aquí menciona el banco local. Esto fue originado por un movimiento corrupto.

--Si--comenzó a explicar Vexen--. Usualmente los bancos locales no tienen el poderío necesario para prosperar. Los políticos los usan para abrir cuentas privadas y mantener el dinero proveniente de la corrupción oculto ahí. Sobornan a los dueños para que no hablen, así los apoyan a salir adelante. Como los miembros de la clase baja guardan sus ahorros ahí, nadie sospechara.

--Si, pero conozco a muchos miembros de la política, y jamás he escuchado sobre este sujeto--señalo Jack al ver que el cheque estaba hecho para un tal Ernest Ford.

--Estuve investigando y no encontré nada sobre el. Supongo que es a quien Tyrranus le entregaba cuentas--contesto Vexen--. Tyrranus tiene amigos en las ciudades aledañas que también comparten su trabajo. Probablemente ellos también trabajan para Ford.

--O es cuenta hecha a una identidad falsa donde pueden guardar su dinero.

--También puede ser, pero no puedo averiguarlo sin que en el banco lo sepan. Al saberlo, Tyrranus me mandará a matar.

--A ti si, pero no creo que me mate a mi.

-- ¿Iras a preguntar?--le cuestiono Brian.

--Solo iré a abrir una cuenta y a hacer un depósito. Me las arreglare para conseguir la información que necesito.

--Es buena idea, además por que los intereses del banco están subiendo. Pero será mejor a que esperes a que las cosas se calmen. Tyrranus sin duda te estará esperando--advirtió Vexen.

-- ¿Cómo lo sabes?

--Trabaje para el, no lo olvides.

--De acuerdo, esperare unos días.

--Bien, por mientras hay otra cosa que quiero darles--le extendió la otra caja a Brian--. Son tus cosas, todo lo que llevabas... ese día--se sintió tan avergonzado al recordar su pasado.

Brian tomo la caja y le echo un vistazo. Ahí estaba la ropa que llevaba, su reloj, su cartera y el estuche con el anillo que le daría al padrino antes de la boda. Contuvo el deseo de llorar, a pesar de que era lo que más deseaba hacer en ese momento.

--No deje que nadie robara el anillo. Discúlpame por todas las molestias que te ocasione.

--No te preocupes Vexen--le tranquilizo Brian--, no fue tú intención. Además, la vida que tengo ahora es mejor.

Vexen hizo una leve sonrisa. Después Brian siguió mirando lo que había en la caja.

-- ¡Hey! Mira esto--exclamo mientras sacaba un pequeño llavero con tres llaves--, las llaves de mi casa. Debe ser ahora un nido de vagabundos--finalizo con algo de tristeza.

--La barda es grande. No creo que nadie haya entrado--le animo Vexen.

-- ¿Tú crees?

--Si.

-- ¿Quieres ir Jack?

--Si, por que no. ¿Vienes Vexen?

--Vayan ustedes. Tengo que sacar el dinero que tengo en el banco antes de que a Tyrranus se le ocurra vaciar mi cuenta.

Tras haberse despedido, los tres salieron del departamento. Pero al dejar el edificio tomaron rumbos diferentes. El de Brian y Jack es el que nos importa. Decidieron ir caminando, a pesar de que quedaba un poco lejos. Supongo que deseaban hacer ejercicio.

Tras unos 40 minutos de caminata, llegaron a la que antes era la casa de Brian. La barda era tal y como la había descrito Vexen, grande, de unos 2.50m. Toda la pared estaba grafiteada hasta más no poder. El borde superior estaba infestado de enredaderas. La puerta estaba oxidada, pero aun así pudo girar la llave sin problemas. Apenas entrar se encontraron con el difunto jardín, en el cual casi todas las plantas estaban muertas, y muy pocas lograron sobrevivir a pesar de tres años sin cuidados. Por dentro la barda estaba totalmente cubierta por las enredaderas, las cuales también habían entrado ya a la casa. Subieron una escalera de 5 escalones, para llegar a la puerta de entrada. Brian introdujo la llave y la giro un par de veces, pero la puerta estaba trabada. Ambos tuvieron que empujarla para poder abrirla.

Una nube de polvo infesto la sala. Las ventanas cubiertas con las enredaderas dejaban pasar muy poca luz, la cual, junto al polvo en el aire, le daban un aspecto espectral a toda la casa. Había enormes charcos de agua a causa de las goteras. Los libreros de la sala se encontraban cubiertos de polvo y telarañas. Había en las paredes algunas fotos de Brian en su trabajo, junto a su titulo y unos reconocimientos. El comedor estaba tal y como Brian lo había dejado el último día que lo vio, solo que ahora estaba lleno de polvo. Aun así, por alguna razón, todo se le hizo... familiar.

--Así que esta era tú casa--dijo Jack.

--Bueno, no es precisamente un palacio, pero si.

--No, se ve bien, a pesar del polvo y las... telarañas que se juntaron durante tres años de abandono.

--Te oyes nervioso.

-- ¿Nervioso? ¿Por qué tendría que estar nervioso?

--Jack...

--...--lanzó un suspiro de frustración--... sufro aracnofobía.

Brian lo miro por unos segundos. Después trato de contener las ganas de reír... en vano. Estallo en risas antes de que Jack pudiera decir algo.

-- ¡No te rias!--le reprimió.

--Lo siento...--comenzó a decir entre risas--... es que... ¿tú? Creí que no le temías a nada.

--Pues ya vez que si. Anda, no es gracioso. De niño una tarántula me pico. Desde entonces me he alejado de las arañas todo lo posible--después le dio la espalda.

--Ya, discúlpame--se disculpo tras terminar de reír. Abrazó a Jack por detrás y beso su cuello--. Vamos, era una broma. No me digas que te molestaste.

--Es que no es gracioso.

--Vamos, discúlpame amor--lo tomo de la cintura y le dio la vuelta--. No volverá a suceder.

--Eso espero.

Brian le dio un tierno beso para calmarlo. Jack sonrió y le sacudió el pelo de la cabeza. Jack volvió a mirar el titulo. No lo vio la primera vez, pero Brian dijo tener 23 años. Entonces tenía 20 al momento de ser secuestrado.

-- ¿Estudiaste una carrera de dos años?

-- ¿Por qué lo preguntas?

--Terminaste como todos la preparatoria a los dieciocho. Eso te deja dos años antes del secuestro. ¿Cómo le hiciste para estudiar una carrera de dos años y tener trabajo como un chef reconocido?

--Ah, bueno...--la pregunta pilló por sorpresa al Brian. Titubeo ante la respuesta--... tome un PCE.

Jack se sorprendió ante la respuesta. ¿Recuerdan la película Matrix, cuando Trinity le pide al operador que le enseñe como manejar el helicóptero en solo un par de segundos? Un PCE, o Programa de Capacitación Electrónica, es similar. La diferencia esta en que aquí no haces una llamada y mueves los parpados. Hay un riesgo de muerte. El PCE funciona con un casco con sensores que se calibran a las ondas cerebrales. Con esto se mantiene un control sobre el estado del cerebro. Estando conectado a una computadora, un operador se encarga de "insertar" en la zona cerebral indicada la información que se desea. A pesar de ser costoso, en una hora aprendes lo de tres años de estudio. El problema reside en que, aunque suene poco creíble, el cerebro puede sobrecalentarse, y el paciente puede morir.

Jack entendió por que tenía buen trabajo siendo tan joven, pero había algo que no cuadraba.

--Un PCE, ¿eh? Eso explica todo. Pero a pesar de tener casi cien años de que se crearon, siguen sin ser reconocidos como un método de estudio. ¿Cómo obtuviste el titulo?

--Un amigo lo consiguió por mí. Hablo con el director del Instituto Nacional de Gastronomía en Washington. Nunca me dijo como, pero con un examen me dejaron presentar mi tesis, y tener mi titulo.

--Vaya--Jack sonrió, sorprendido ante lo fácil que fue para Brian titularse. Miro los estantes de la sala y encontró un libro con un titulo curioso en el lomo--. ¿Estado de ánimo y la alimentación?

--Si, es mi tesis: investigue como el estado de ánimo nos afectaba al momento de elegir nuestros alimentos. Se que suena algo raro, pero se me hizo interesante.

Jack se sintió extraño al escuchar eso, como si antes ya lo hubiera vivido. Un deja vú. No, no creía en esas cosas. Pudo haber escuchado algo similar de la boca de otro meretrix, y por eso relaciona ambas cosas. No le da mucha importancia.

--Suena interesante. ¿Puedo llevarla?

--Si, claro.

Saco la tesis, encuadernada con una cubierta blanca. El titulo estaba escrito con letras negras. Brian se enfilo hacía el pasillo que se encontraba al fondo, donde había tres puertas, y una mosquitera al fondo que debía llevar al patio trasero.

-- ¿No tienes unas cajas?--le pregunto Jack.

--Debe haber unas en la cocina.

No tenía la menor idea de donde estaba la cocina. Camino por el pasillo y entró en la primera puerta que tuvo a su alcance. Pero en lugar de encontrar la cocina entro a la habitación de Brian. La cama estaba tendida. Junto a la cama una foto donde aparecía Brian y algunas personas más. Jack trato de acercarse, pero sintió una fuerte zarpa sujetarlo del hombro y sacarlo del cuarto. Brian le había sacado, para después cerrar la puerta.

-- ¡Oye! ¿Qué clase de modales son esos?--le reclamo Jack.

--No entres aquí.

-- ¿Qué? ¿Por qué...?--trató de entrar, pero Brian se lo impidió.

--Jack, en todo el tiempo que llevamos juntos nunca te he negado nada. Pero esta vez haré una excepción. No quiero que entres aquí.

-- ¿Por qué?

--Por que lo que esta ahí dentro es algo que quiero olvidar. Y no quiero que tú lo veas.

--Brian, yo...

--Jack, por favor.

Lo miro a los ojos durante un momento. No entendía por que Brian se mostraba tan negativo. Su pasado jamás tendría que ser un motivo para comportarse así, ¿o lo era?

--De acuerdo.

Fue lo único que dijo. Brian le dio una caja y le dijo los libros que debía guardar. Mientras, Brian entró un momento a su habitación. Miro la foto que estaba a lado de su cama, donde salían todos sus amigos... y el. Suspiro y salió de la habitación, para ayudar a Jack a guardar el resto de sus cosas. Tras una hora aproximadamente, dejaron la casa con tres cajas repletas de libros y algunas cosas personales de Brian. Lo curioso es que no iba ninguna foto.

Día 3

Ante la negativa de Brian, Jack decidió investigar por su cuenta. Sabía que estaba mal, pero no podía quedarse con la duda. Brian no le había hablado por completo de su pasado, y tenía la necesidad de saberlo. Era demasiado curioso, desafortunadamente.

La madrugada del día siguiente, aproximadamente a las 2:29am, Jack despertó lentamente. Se levantó de la cama y se vistió con la ropa que se había puesto el día anterior. Busco en el pantalón de Brian las llaves de su casa, y tras haberlas encontrado, salió sin hacer el más mínimo ruido.

Para no tardar mucho, opto por tomar un taxi, con su arma lista para disparar en caso de que tratará de secuestrarlo. A pesar que lo intento, Jack fue más rápido a la hora de apuntar. Fue por eso que llego sin problemas.

Una vez en la casa, encendió su linterna pues no había electricidad. Si durante el día se veía tétrica, en la noche parecía el escenario de una buena película de terror, de esas que casi ya no se hacen. Los charcos de agua reflejaban la luz de la linterna, y se parecían convertirse en brillantes portales que llevaban al infierno. Las arañas corrían a esconderse de la luz que invadía su hogar, teniendo ellas más miedo a Jack que el a ellas.

Al llegar al pasillo e iluminarlo, sintió como si se extendiera hasta el infinito, a pesar de que la puerta de la habitación de Brian estaba justo a su izquierda. No entendía por que se sentía tan nervioso, no será la primera vez que entra a una vieja y abandonada casa. El temor le invadió cuando pensó en que ocultaba. ¿Y si es un homicida? ¿Y si esconde las fotos de los cadáveres de sus victimas?, pensó mientras llevaba su mano a la perilla. Comenzó a abrirla, a pesar de que una parte de el no quería entrar.

La puerta se abrió generando un leve rechinido. Al menos ahí si entraba algo de luz. Entró y miro en todas direcciones. Tenía memoria fotográfica, y eso le ayudo, pues la habitación estaba exactamente igual que como estaba la primera vez que entro. Brian no había sacado nada; al parecer solo había movido la foto a lado de la cama.

Tomo la foto y le echo un vistazo. En ella aparecía Brian junto con un lobo, un cheeta, un pastor alemán y un león. Supuso que eran sus amigos. Aunque el león que aparecía a su lado se veía muy amoroso con Brian.

--Su antigua pareja, ¿quizá?--se dijo para si.

Reviso el resto de la habitación. En el closet encontró un grueso libro oculto bajo algo de ropa. Lo saco y noto que era un álbum. Se sentó en el suelo y se recargo en la puerta del armario mientras comenzaba a hojearlo. Las primeras fotos eran de un Brian más joven, de unos 12 años. En algunas aparecía con sus padres, un par de tigres siberianos que por su apariencia parecían tener buena pinta; en otras estaba en la escuela, en su salón, en un parque. Luego aparece un Brian más crecido, en la preparatoria. Sus amigos estaban con el, pero en casi todas, si no estaban sus padres, estaba ese león. Y aparecía en casi todas. Definitivamente era su antigua pareja.

Comenzó a ver todas las fotos, una a una. No sabe por que, pero sentía algo extraño al verlo. Había un no-se-que en el, que lo hacía pensar. Había visto muchas caras en su vida, pero esta... esta se le hacía algo diferente. Quizá lo había rescatado en el pasado, y algo malo le ocurrió después. Quien sabe. Pero de repente, en las últimas fotos el león dejaba de salir, y Brian se veía triste. No le hallo ningún sentido a que tanto amor se haya extinguido de repente, por que eso era.

-- ¿Terminaste?--le preguntó una voz familiar desde la puerta. Jack se sobresalto, más no tuvo que buscar a quien le había llamado.

El joven tigre se dirigió hacía el y le arrebato el álbum. No se veía furioso, pero tampoco estaba contento, eso era obvio. Sacudió la cabeza mientras miraba a Jack, para después salir de la habitación. Jack se levanto y comenzó a llamarlo, pidiéndole que se detuviera. Llegaron a la sala, y Jack por las prisas resbalo con un charco de agua y cayó frente a una enorme araña. Se levantó de un salto, asustado, y llamando la atención de Brian. Cuando vio que se detuvo se acerco a el.

--Brian, lo siento.

--Te dije que no quería que lo vieras--le contestó con un tono serio, casi de muerte.

--Lo se, perdóname.

-- ¿Así de simple? Jack, se que te gustaría conocerme. Pero hay una parte de mi pasado que no quiero que veas. Esto--le dijo levantando el álbum--es esa parte.

Le dio la espalda y siguió caminando. Pero Jack le volvió a detener, hablando con un tono más fatal que el de Brian.

-- ¿Qué te hizo? ¿Qué te hizo para que ni siquiera quieras que yo lo conozca, a pesar de que ya no esta?

Brian se dio la vuelta lentamente. Jamás había escuchado a Jack hablar con ese tono. La mirada dulce con la que lo había conocido no estaba ya. Era como mirar a otra persona, como mirar del otro lado del espejo.

--Jack, no se...

--Dímelo. He escuchado muchas historias a lo largo de mi vida. Me he topado con asesinos, violadores, ladrones. No me caería mal la tuya.

--Se llamaba Matt Thompson. Lo conocí en la secundaria, y comencé a salir con el a finales del tercer año. Fuimos pareja por casi cuatro años. Pero un par de semanas antes de que me dejara se comenzó a comportar muy extraño: casi no hablaba conmigo, se distanciaba de todos, no respondía mis mensajes. Un día me dijo que tenía que ir de viaje fuera por un par de días. Jamás volvió. Al día siguiente, en los noticiarios de toda la ciudad publicaron una foto suya diciendo que lo buscaba la policía por asesinato en tercer grado y fraude. Por eso me duele tanto hablar de el. Me engaño, y nunca me dijo lo que estaba pasando.

--Brian...--Jack estaba impactado ante lo que acababa de escuchar. Y comprendía por que no quería hablar de eso: la persona que más amas un día te deja, y al día siguiente descubres que es un asesino, claro que te sentirías mal. Trato de acercarse a el, pero le volvió a dar la espalda. Definitivamente no quería tocar el tema de nuevo.

--Espero que con eso estés conforme--le dijo finalmente.

--Lo siento, yo solo...--no sabía que decir. Había quedado como un completo idiota. En parte, por que tenía celos de alguien que no estaba y no iba a volver. En otra, por que le había hecho recordar malos ratos a Brian, después de prometer que se haría cargo de el.

Se acerco lentamente a el, y cuando lo tuvo a su alcance lo abrazo. Brian se dio la vuelta y se echo a llorar en su hombro. Sus tibias lágrimas rodaron hasta caer en el cuerpo de Jack, quien las sintió al instante. Tras haberlo pensado bien, comenzó a decirle a Brian.

--No fue mi intención traerte viejos recuerdos. Se que hice mal, pero tenía miedo a que ocultaras algo mucho peor que esto. Si prefieres odiarme, adelante.

Brian lo miro a los ojos, que brillaban por las lágrimas que reprimía con dureza. Había vuelto la tierna mirada que le cautivo desde un principio. Ese brillo que devolvía la vida a los muertos del corazón.

--No puedo hacer eso. Te amo demasiado como para enfadarme contigo.

--No volveré a entrometerme en tu pasado, lo prometo.

--No tienes por que prometerlo. No hay otra cosa que ocultar. Vamos a casa.

Se dieron un fuerte abrazo y salieron de la casa, para internarse en la oscuridad de la noche. Sin embargo, un inmenso brillo los cuidaba de los males que los rodeaban. Su amor. Sin embargo, pronto habría cosas que serían capaces de opacar ese brillo. Algo que ni siquiera se imaginan.

Día 6

Tras el pequeño incidente en casa de Brian, la relación de ambos no cambio en lo absoluto. De hecho, trataron de olvidar el incidente. Según Brian, las cosas malas solo deben recordarse en los momentos en que sean útiles.

En fin, era un calido día de verano, perfecto para salir al parque, de paseo, a matar gente... un buen día de verano. Jack y Brian salieron para dar un paseo por el parque. Querían tomar un poco de aire fresco antes de seguir con su trabajo.

Al llegar, observaron a los niños jugando, como si nada malo fuera a ocurrir en el siguiente momento. Ninguno de ellos tiene la menor idea de la amenaza que se esta desatando en ese momento. Ambos se sientan en una banca vacía mientras ven a unos niños jugar béisbol.

De repente un pastor alemán que iba pasando frente a ellos se detuvo. Medía 1.76m, de oscuro pelaje con manchas cafes, unos 25 años aproximadamente. Vestía con una camisa blanca y un saco de color también café, y unos pantalones negros. Se levanto las gafas y observo a Brian.

-- ¿Brian? ¿Brian Dawson?--le preguntó. Jack se sorprendió un poco al ver que conocía su nombre.

--Si--pero Brian parecía más sorprendido. De hecho, parecía haber visto un fantasma, o ambos parecían haber visto uno--. Rocko.

-- ¡El mismo!--exclamo el pastor.

Casi al instante Brian se levantó de un salto y abrazó al perro como si fuera la primera vez que lo ve. De hecho...

-- ¡No puedo creerlo! ¡Tanto tiempo sin vernos!--dijo el pastor, que ya conocemos como Rocko.

--Lo se. Han sido tres años, pero fue como una eternidad.

Jack miro la dulce escena, digna de un premio. Pero cuando se sintió ignorado, tosió un poco para llamar la atención de Brian.

-- ¡Ah! Jack, el es Rocko Baltimore, es un viejo amigo. Rocko, el es Jack Sheppard... mi pareja.

Rocko observó por un momento a Jack. En su cerebro, en cambio, lo estuvo observando por horas. Su rostro también se le hacía algo extraño. Muchas cosas vinieron a su mente en ese momento, demasiadas como para poder describirlas. Pero no era tiempo de pensar en esas cosas.

-- ¡Whoa! Te conseguiste a alguien bueno después de todo.

--Que tierna escena--comenzó a decir Jack, que parece algo sobresaltado--, y supongo que estoy haciendo mal tercio en ella. ¿Por qué mejor no se quedan aquí los dos... y recuperan el tiempo perdido? Deben tener tantas cosas de que hablar.

--Me gustaría que te quedaras. Además, salimos a caminas, ¿no? Me gustaría que conocieras más a Rocko.

--Lo se pero... pero... pero... quédate con el. No te preocupes por mí, que tengo algo importante que hacer. Rocko, me dio gusto conocerte, te veré cuando te vea. Adiós--le dio un beso a Brian y salió corriendo. Definitivamente había olvidado algo. Brian ya estaba acostumbrado a que eso pasara.

--Se ve algo loco... como a ti te gustan--lanzo una leve risa mientras Brian le empujaba con el codo. Ambos se sentaron--. Pero dime, ¿qué fue de ti estos tres años? ¿Dónde estabas? Todos te estaban esperando en la ceremonia. Se supone que es la novia la que huye, no el novio.

--Bueno... es que... estos tres años...

--No me digas que estuviste con el.

-- ¡No! Si hubiera encontrado a alguien más le hubiera dicho a Roxana. Fue otra cosa, pero no me gusta recordarlo.

--Sabes lo que siempre digo--le recordó con un tono como de profesor.

--Si, aun lo recuerdo. El pasado es doloroso, pero es lo que nos da la vida.

--Correcto. Anda, no puede ser tan malo.

--Lo se. Pero bueno...--tomo aire, tratando de buscar las palabras correctas para no herirse a si mismo con los recuerdos--... fui un meretrix por tres años.

Rocko se quedo impactado ante lo que acababa de decir su viejo amigo. Después de una amistad de 4 años, verlo desaparecer de la nada se le hizo muy raro, y durante todo este tiempo estuvo esperando a que volviera para recibir una explicación. Pero ahora que la tenía, no podía creerla.

--Viejo, yo...

--No te preocupes. No importa ya.

--Bueno, ¿pero por que? No te lo merecías.

--Es lo mismo que les dije, pero no sirvió de nada. Durante esos tres años lo único que podía hacer era levantar el culo y abrir la boca, y no quejarme--se notaba un tono de rabia en sus palabras--. Pero eso es algo que quiero olvidar.

-- ¿Y como es que estas aquí?

Entonces se lo pensó dos veces. No parecía correcto delatar a Jack, pero tampoco podía ocultar su misterioso escape. Después de todo, Rocko era alguien de confianza. Supuso que lo mejor era decirle la verdad. Le pidió que guardara el secreto, a lo que Rocko acepto. Después comenzó a contarle todo lo que había pasado desde la primera vez que vio a Jack, pasando por su liberación, y finalizando con el misterioso pero obvio trato que Jack hizo para poder liberarlo. Rocko escucho con atención cada palabra que salía de la boca de su amigo. Cuando termino estaba más asombrado que nunca. No sabía que decir, pero estaba claro que no se lo podía decir a nadie más.

--Diablos. Parece el guión de una buena película. Me cuesta creer que es verdad.

--Pues es así.

Rocko noto la tristeza que embargaba a su amigo, pero a pesar de eso fue Brian que cambio el tema.

-- ¿Y que hay de ti? ¿Cómo te fue todo este tiempo?

--Bueno, un año después de que te raptaron obtuve el empleo como profesor de historia en Ixion.

-- ¡¿En serio?!

--Si. Fue difícil el examen, pero fui el mejor de todos los que se presentaron.

--Felicidades. Es un poco tarde para decirlo, pero la intención es lo que cuenta. Que bueno que cumpliste tus sueños.

--Lo se. Los chicos que han cambiado mucho, y yo ha ellos. El gobierno lo impide, pero les alegra que les enseñe al menos en una clase los temas de historia prohibidos. Todos sabemos que eso es realmente lo que paso.

--Bueno, la historia se escribe con la sangre de los perdedores.

--Tú lo has dicho. Hasta la fecha ninguno de ellos me ha reportado. Son buenos chicos, siempre atentos a todo lo que pasa en el mundo. Todas las clases me hablan cada uno sobre una noticia a nivel global y me da su punto de vista. Eso arma el debate, que más quiero.

--Que bueno que todo este funcionando como querías.

--Si. Me han llegado muchas ofertas de algunas universidades. Pero no cambiaría a mis chicos por nada.

--Nunca fuiste ambicioso. ¿Y como están los demás?

--Bueno, Will esta estudiando en España la maestría. Va a venir en vacaciones. Thomas esta trabajando en el Miami Journal, así que casi no viene. Y Bob se cambió de sexo, comenzó a llamarse Elisa. Después se unió a una secta y no lo he visto desde entonces. Creo que ahora se llama... Abud Menapetilat

Ambos se rieron. No eran los que aparecieron en la foto de su habitación, por si se lo preguntan. Brian sabe lo que los otros dos que estaban en la foto querían hacer, y sabe que lo consiguieron, por eso Rocko no los menciono.

Siguieron hablando el resto del día. Rocko le dijo lo que había pasado en la boda cuando el no llego. Después hablaron sobre su muerte y la de Charlie, tema del cual tampoco habló mucho Brian, pues no queria recordarlo. Lo que hablaron después no es de importancia. Lo que si importa es lo que hizo Jack antes.

Jack Sheppard camino varías calles, para después introducirse en un viejo callejón. Tenía su arma lista para disparar a cualquiera que tratará de ponerle una garra encima. Pero hay no había nadie más. Avanzó hacía el fondo, pendiente, a pesar de todo, del más mínimo movimiento o sonido que se produjera.

--Me dijeron que me estabas buscando--le hablo una voz algo aguda tras de el. Dio la vuelta y miro hacía las escaleras de emergencia que estaban a su derecha. Una figura sombría se encontraba ahí--. Sean.

--Si, me dijo que tú podías ayudarme.

--No veo en que podría ayudarte.

--Claro que si. Tienes bastante poder en tus manos para hacer lo que necesito.

--En eso quizá tengas razón. Aunque claro, todo depende de lo que quieras que haga.

--Fernand Becor.

--Líder del grupo uno de Imperfectos. Matarían por su puesto. ¿Qué tiene que ver en esto?

--Hace un mes comenzó a seguirme. Tiene un motivo.

--Me pregunto que habrás hecho para que te siga ese tipo.

--No importa lo que haya hecho, no tiene nada que ver. Su labor no es perseguir a la gente, sino estar sentado en su oficina, calentando su enorme trasero, y esperando a que el viejo Woods o Collins se mueran para ocupar su puesto. Seguirme no es iniciativa suya. Alguien le dio la orden, y quiero que averigües quien fue.

--Esta claro que fue alguien fuera de la organización, y con bastante poder. Veré que puedo hacer.

--De acuerdo. ¿Cuánto será?

--Entre amigos... no hay deudas Sheppard, solo favores. Y algo me dice que te voy a deber muchos. No me llames, yo te llamaré a ti.

Dicho esto, subió velozmente las escaleras, para entrar por una ventana del cuarto piso. Jack se quedo en ese sitio observándolo. Cuando entro en el edificio, camino rumbo a la salida del callejón.

Día 8

Nada fuera de lo normal paso en la vida de nuestros personajes, nada que tenga que ser mencionado. El extraño con el que se encontró Jack no ha dado ninguna noticia. Decidió Jack salir a dar un paseo. Brian prefirió quedarse a preparar la comida.

En el camino Jack iba pensando en Rocko. Por lo que vio, el y Brian fueron y siguen siendo buenos amigos. A pesar de que prometió no seguir, opto por preguntarle a Rocko por el viejo amor de Brian. Podría ir a los Registros, pero están lejos en ese momento y tiene pereza de caminar.

Pero apenas pasar por un café se topo con que la suerte había decidido echarle una mano. En una mesa se encontraban Rocko saludándole. Jack le devolvió el saludo y se aproximo a el. Se sentó en una de las sillas.

--Hola Jack.

--Hola Rocko.

-- ¿Qué andas haciendo solo? Pensé que estarías con Brian.

--Quiso quedarse en casa a cocinar. Esta experimentando con una nueva receta.

--Si, hay muchas que no completo. Me dijo que hace unos días fue contigo a su casa por sus libros repletos de apuntes y recetas, todas hechas para mostrar la cultura de donde proviene cada una.

--Lo se. Le conseguí algunos libros sobre la gastronomía del siglo diecisiete.

--Tiene bastante trabajo, por lo que dices. Aunque muchos de sus libros no los hubiera conseguido con la ayuda de...--pero entonces se dio cuenta que había hablado de más. Titubeó por un momento, para después corregir su error--... "arduas investigaciones".

--Si claro. Y supongo que esas "arduas investigaciones" tienen nombre.

Rocko lo miro por un momento, y titubeo ante la respuesta que debía darle. Pero ya había metido la pata, y Jack parecía ser alguien dispuesto a llegar siempre a la verdad.

--De acuerdo. Las consiguió su antigua pareja.

--Matt.

-- ¿Lo conoces?

--Hace unos días Brian me hablo de el. Pero no me dijo muchas cosas. Le dolía bastante recordarlo.

--A todos nos dolió.

--Me dijo por que, pero me cuesta creerlo aun. ¿Cómo se conocieron?

--Bueno, yo conozco a Brian desde la secundaria. Sus padres habían muerto, y estaba viviendo con unos tíos suyos. Siempre fue muy reservado: ya habían pasado dos semanas y seguía sentándose solo en el almuerzo, hacía las tareas por su cuenta, no se juntaba con nadie. Yo fui el primero que le hablo. Aunque al principio no lo hacía, termino cediendo, y comenzamos a ser buenos amigos. Después comenzó a conocer al resto de la bolita, incluyendo a Matt--finalizo, mencionando su nombre con desprecio.

--Se nota que el cambio fue radical. Pero te digo que no me explico como es que después de tanto amor que se tenían ambos, el se haya ido así nada más.

--Matt era perfecto: buen estudiante y un estupendo amigo. Siempre estaba al pendiente de Brian: lo acompañaba a casa, lo ayudaba con sus tareas, le pagaba el almuerzo cuando no tenía dinero, estudiaban juntos para los exámenes a pesar de que ya habíamos estudiado todos juntos.

--Suena como el ser perfecto.

--Lo era. Nos sorprendió cuando nos dijo a todos que estaba enamorado de Brian apenas una semana después de conocerlo. Tardó dos meses más en decirle lo que sentía, y cuando se lo dijo tuvo que ser en un lugar sumamente romántico.

-- ¿Dónde?

--En un mirador a las afueras de la ciudad. Durante las noches despejadas, que son pocas, se puede ver toda la ciudad, y todas las estrellas. Es una vista magnifica.

--Vaya. ¿Qué paso después?

--Tuvieron una linda relación. Eran una hermosa pareja. Todos decidimos ir a la misma preparatoria, así que podían seguir juntos todos los días. Pero después de cuatro felices años, el se va y al día siguiente lo acusan de asesinato en tercer grado y fraude. Brian pasó semanas llorando. Pero un día dijo que lo iba a olvidar, y lo cumplió, y comenzó a salir con Roxana, aunque solo fuera por su hijo.

--Vaya. Si es bastante triste su historia.

--Por eso a la gente buena le pasan cosas malas: no quieren que sean felices, por que siendo felices, cambian el mundo.

--Si, tienes razón.

--Al menos, me alegra que Brian haya conocido a alguien que realmente lo va a hacer feliz. Después de todo, un miembro de la realeza merece una buena pareja.

-- ¿Miembro de la realeza?--pregunta Jack confundido.

--Si. Bueno, no es seguro, pero una vez Brian nos dijo que a su abuelo le decían Sir Dawson. Desde entonces le decimos Sir Brian, y durante un tiempo lo tratamos como si fuera un rey: quitándonos del camino cuando el iba pasando, saludándolo con reverencias, entre otras cosas, aunque a el no le gustaba.

-- ¿Nunca lo confirmaron?

--No hubo necesidad. El no cree que sea verdad, que puede que fuera un apodo que le pusieron a su abuelo, o algo de buen gusto por su comportamiento refinado. Pero si de la conducta se tratará, Brian realmente sería un rey.

--No lo niego.

Pasaron un largo rato platicando. Rocko le dijo que conocía su secreto, pero que estaría a salvo con el. Estuvieron hablando un rato sobre las vidas de cada uno, y sobre lo que deseaban hacer en el futuro. Cuando Jack le dijo que deseaba armar una revolución, Rocko se apunto al instante, alegrando considerablemente a Jack.

Pero una hora después, Rocko se tuvo que ir pues tenía un compromiso en la escuela de Ixion. Se despidieron y cada quien tomo su camino. Pero tras haber avanzado una calle, algo detuvo a Jack. Susan corría hacía el, como si el mismo diablo la fuera siguiendo. Al llegar, se detuvo a tomar aire sujetándose del brazo de Jack para no caer.

-- ¡¿Susan?! ¿Pasa algo?

-- ¿Qué si pasa?--le dijo tras haberse recuperado--. Hace un momento me encontré con un pequeño dragón que parecía tener días viviendo en la calle. Trate de ayudarlo pues se veía desesperado, pero me empujo y solo me dijo dos palabras: Jack Sheppard.

Jack estaba algo confundido ante lo que acababa de decir Susan. Trataba de darle sentido a las cosas, pero no parecían tenerlo.

--Bromeas, ¿verdad?

--Me gustaría que así fuera. Le pregunte como sabía tú nombre, pero se fue corriendo de nuevo. Trate de buscarlo pero ya no lo encontré. Supongo que se metió a un callejón.

-- ¿Llamaste a William?

--Si. Le dije que si lo encontraba nos avisará de inmediato.

--De acuerdo. Mira, ve a casa y descansa. Estas muy agitada, y sabes lo que puede pasar.

--De acuerdo.

Dio la vuelta rumbo a su casa. Jack por su parte se quedo un momento pensando: Un dragón con ropa andrajosa, desesperado, no contesta ninguna pregunta. Tiene prisa por llegar a algún lado, o por huir de alguien. Recordó entonces que hace unos días fue raptado un joven dragón. Debía confirmarlo. Lanzo un suspiro y camino rumbo a casa.

Día 9

Tras ver algo impactante en el noticiero de la mañana, Jack llamo a todo el grupo para que se reunieran en su departamento: Sean, Nick, Vexen, William, Susan y Rocko. Ninguno de ellos tenía idea de que es lo que quería Jack. Cuando todos llegaron, Jack los reunió en la sala.

--Bien, antes que nada, quiero presentarles a Rocko Baltimore. Le hable ayer sobre lo que deseamos hacer y decidió apoyarnos.

Tras darle una amigable bienvenida, Jack siguió hablando.

--Muy bien, de lo que quiero hablar es de algo importante.

-- ¿Ya tenemos dinero y apoyo?--preguntó Sean.

--No, tenemos el dinero pero necesitamos más, y hay personas que aun no deciden si apoyarnos o no. De lo que quiero hablar es de algo peor. Hace unos días fue raptado Barry Gale, un joven dragón de una familia de clase medía. Ayer, Susan me dijo que encontró en la calle un joven dragón que misteriosamente menciono mi nombre para después seguir su desesperada carrera. Hoy--encendió la televisión, que mostraba el noticiero. Después se mostró la foto de un dragón--, Barry Gale apareció asesinado. Le abrieron el estomago y le sustrajeron los riñones. ¿Es el Susan?

Susan lo miro detenidamente. Pero no necesito ni un segundo para reconocerlo.

--Si.

--Bien. Debido al modo en que fue asesinado, se sospecha que fue el Devorador--todos prestaron más atención cuando escucharon el nombre--. Esta se convierte en su segunda victima después del joven Canterbur.

--Vaya. Pero tengo una pregunta, ¿por qué nos interesa? La policía se esta haciendo cargo de investigar el caso--cuestiono Vexen.

--Lo se. La razón por la que nos interesa es sobre el por que el chico Gale menciono mi nombre un día antes de morir. Es obvio, el Devorador me esta buscando, y esa es la razón que nos interesa: el por que me busca.

-- ¿Sabes cuantos Jack Sheppard hay en la ciudad?

--No, y el número no me interesa. Sin embargo, ¿cuantos Jack Sheppard hay que estén interesados? Supongo que soy el único. Así que tenemos que encargarnos por nuestra cuenta.

--Espera, ¿tenemos?--repitió Nick.

--Si, tenemos. Estamos juntos en esto--ante la mirada de poco interés que todos presentaban, tuvo que cambiar un poco las cosas--. Bien, me haré cargo, pero necesitaré de su ayuda.

Después de un silencio incomodo, todos aceptaron ayudar a Jack.

--Pero bueno, ¿tenemos algún sospechoso?--preguntó Susan.

--Creo que Tyrranus, junto a Tyrranus. Y tengo mis dudas pero creo que también puede ser Tyrranus.

--Jack, ¿esto es personal?

--Mmm... no. Solo digo.

--Si claro.

--Bien, no tengo ningún sospechoso. Sin embargo, no quiere decir que no podamos. Para atrapar criminales, hay que pensar como ellos. Trataré de conseguir el reporte del forense en ambos casos. Me servirá para armar un perfil y comenzar a buscar sospechosos.

--Pareces hecho para este trabajo--le felicito Rocko--. ¿Qué quieres que hagamos?

--No se preocupen. Yo les diré después lo que tienen que hacer. Por mientras solo cuídense.

--No pensamos seguir tus ordenes--le advirtió Sean--. Nick y yo averiguaremos que tipo de instrumentos se usaron.

--Hablare con los padres de Barry--añadió Susan.

--Investigare si Tyrranus realmente tiene algún nexo con los asesinatos--siguió Vexen.

--Averiguare si hay otros reportes de secuestro en la ciudad--continuó William.

--Buscare asesinos similares a lo largo de la historia--prosiguió Rocko.

--Te ayudare a conseguir datos para tú perfil--finalizo Brian.

Jack les hecho un vistazo a todos. Realmente se comportaban como un equipo de homicidios, como los imperfectos que pertenecían a CSI.

--Bien, andando--les ordeno Jack. Al instante todos salieron del departamento, dejando solos a Brian y a Jack.

--Son un verdadero equipo--le dijo Brian.

--Estamos unidos. Es lo único que necesitamos.

--Tienen un buen líder.

--Aunque no me gusta, supongo que tienes razón. Tienen un buen líder.

Día 12

Durante los pasados tres días, todos estuvieron buscando las pruebas que Jack necesitaba para su perfil. Sean y Nick descubrieron casi al instante que usaron instrumentos de cirugía, por lo que el tipo sabía sobre el tema; Susan aun no conseguía una entrevista con los padres de Barry; Vexen no encontró nada raro en la agenda de Tyrranus, pero dice que con un poco sobre el perfil podría tener más información; William no encontró ningún otro reporte de secuestro; Rocko si encontró otros asesinos, y aun se encuentra clasificándolos mejor.

Jack comenzó a armar junto a Brian su perfil, pero necesitaban más información. Decidieron ambos dar un descanso. Entonces Jack recordó que era jueves, y Rocko se encontraba dando clases. Pensó que una visita le sería interesante.

Al llegar a la escuela de Ixion se sorprendió como todas las veces que había entrado en ella, que eran pocas. Pregunto donde se encontraba Rocko, y le dijeron que en el salón 206 en el segundo piso. Al llegar lo encontró revisando unos trabajos. La clase entera estaba platicando. Una de las ventanas estaba abierta. Según Rocko, era relajante el aire fresco, y por eso la tenía abierta todo el tiempo, sin excepciones. Toco a la puerta.

--Jack, que gusto--se levantó y se dirigió a el--. Creí que yo iría.

--Quise visitarte. Brian y yo estamos cansados de tanto trabajo. El se quedo a dormir.

--Como siempre.

De repente, Jack presto atención a una platica en particular, pues escucho la palabra código. Miro a un joven lobo gris hablando con un oso café. Cuando Rocko noto que los estaba mirando le dijo.

--Son Harry Stoner y Bert Malcovich. Ambos son mis mejores estudiantes.

--Me huele a favoritismo. Pero este Harry menciono el código, así que no tengo nada contra el.

-- ¿Cómo lo escuchaste?

--Hay cosas sobre mí que ni siquiera yo puedo contestar.

--Tengo una idea--entonces se dirigió a toda la clase--. Chicos, quiero presentarles a Jack Sheppard. Es historiador, o eso parece. Ahora, si no lo recuerdo ustedes me preguntaron hace un par de semanas que si conocía el código Thompson. Al parecer solo Harry tenía conocimiento sobre el, más no el necesario. Pero quizá mi amigo Jack, que ha dedicado gran parte de su vida a estudiarlo, quiera contarles.

Los chicos comenzaron a pedir que lo hiciera. Jack se acerco a Rocko y le dijo al oido:

-- ¿No se supone que el código es parte de la historia prohibida?

--No me gane el cariño de mis estudiantes siguiendo reglas.

--Tramposo--se dirigió a toda la clase--. Bueno, con el permiso de su profesor, les diré lo que quieran saber. Aunque claro, la pregunta más lógica es: ¿Qué es el código? Pero antes debemos saber, ¿Quién le dio el nombre? Fue creado por William M. Thompson, conocido liberador del siglo veintidós. Nunca estuvo de acuerdo en la forma en la que se estaba gobernando en su época, mucho menos con la esclavitud. Por eso se convirtió en el primer liberador desde el inicio del gobierno antropomorfo. No hay muchos registros sobre su existencia, así que tratar de investigar sobre su vida es casi una misión imposible. Lo que más interesa es el código que el creo varios años antes de morir. Es un reglamento hecho para aquel que vea la liberación de esclavos como un importante acto, así de simple.

--También contiene relatos de las primeras personas que libero, con el fin de mostrar la brutalidad con la que comenzó todo--añadió Harry, sorprendiendo a Jack--. Así aumentaba los ánimos por iniciar el trabajo.

--Correcto. Fue uno de los mejores trucos que uso Thompson...

--Y también es un error--señalo un topo frente a Jack.

-- ¿Un error? Explícate.

--Él código es considerado un apoyo al movimiento rebelde, por eso su venta esta prohibida. El impacto psicológico que esos relatos causaban era considerado una táctica para que quienes leyeran el código se unieran al movimiento rebelde. Hay registros de que Thompson entablo comunicaciones con algunos líderes rebeldes de ese entonces.

--De hecho, es lo que pensaba el gobierno. Thompson estaba en contra del gobierno antropomorfo, pero no deseaba derrocarlos del poder, solo cambiar el modo en el cual se estaba gobernando. El jamás estuvo a favor del movimiento rebelde, y las razones por las cuales se encontraba con ellos era para tratar de mostrarles que peleando no era la solución. Ese fue su trabajo final, lo que el llama La Revolución Blanca, una forma de cambiar las leyes sin derramar sangre. Desafortunadamente ese escrito solo se encuentra en los cinco códigos originales, que hasta el momento no se sabe donde se encuentran.

-- ¿Tratas de decirnos que Thompson fue alguien bueno?--volvió a preguntar el topo.

--Todos ustedes están en contra de la esclavitud, si no me equivoco. Pero, quiero que alguno de ustedes se atreva a negar que no necesite los servicios de un dorei o meretriz cuando sea mayor.

La clase entera quedo callada ante el comentario de Jack. Había demostrado una vez más que era bastante inteligente. Rocko estaba sorprendido, parecía tener facultades para ser profesor.

--Supongo que nadie--prosiguió Jack--. Hablar a fondo del código me tomaría días, así que con lo que les dije basta para que entiendan lo básico. Si no tienen otra pregunta, me retiro--dio media vuelta y se dispuso a salir, pero alguien le detuvo.

--Los rumores del contenido de la versión original son falsos. ¿Cómo conoce tanto sobre el código?

--Se lo dije a tu profesor y te lo digo a ti: hay cosas sobre mí que ni siquiera yo puedo contestar.

Salió de la clase, mientras todos lo observaban sorprendidos.

Día 13

Después de un duro trabajo, Susan logro obtener un poco del doloroso tiempo de los padres de Barry. Vivían en la avenida Newport en el Sector 3. En ese punto de la calle, casi todas las casas tienen un estilo similar al del siglo XXI. El porche de la casa de los Gale estaba descuidado hasta más no poder, a diferencia de los demás. Se acerco a la casa pintada de blanco. Subió las escaleras hacía la entrada, pero antes de poder tocar la puerta, un dragón de escamas verdes y esbelto le abrió.

--Señorita. ¿Puedo ayudarla?--le pregunto con un tono de tristeza en su voz.

--Si. Mire, hace unos días hable con usted, soy Susan.

--Ah, la recuerdo. Sígame.

Ambos entraron a la casa, y fueron directo a la sala, amueblada con grandes muebles, donde Susan podría acostarse y dormir cómodamente. El señor Gale se sentó y abrió un poco sus alas.

-- ¿Y su esposa?--le pregunto Susan.

--La convencí de que saliera con sus amigas. Quedo devastada, y me gustaría que se recuperara.

--Ya veo.

--Ahora dígame señorita, ¿Cuál es la razón por la que me quiere hacer revivir tan horrenda experiencia?

--Iré directo al grano. Estamos tratando de buscar al asesino. La policía no ha conseguido avances, y creemos que será mejor que la ciudadanía tome cartas en el asunto. Tengo un amigo que trata de hacer un perfil psicológico sobre el asesino, lo cual nos podría ayudar a descubrir quien es. Para eso necesito saber lo que había pasado su hijo los últimos días: cambios en el comportamiento, temor, ansiedad, cualquier cosa que se le haya hecho extraña nos podría ayudar.

--Pasaba mucho tiempo con el, sin duda si algo malo le pasaba lo sabría.

--Sin embargo también pudo haber callado para no meterlo en problemas. Muchas veces los niños hacen eso.

--Barry fue un chico muy educado. Quería estudiar medicina para ayudar a los que no pudieran pagar un medico. No se por que alguien le haría algo como eso.

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Abría y cerraba las garras con furia.

--Quizá no fue su comportamiento. ¿No sabe de alguien que haya conocido días antes del secuestro?

--No, el me lo...--pero se detuvo. Sus ojos se habían abierto un poco--... dijo. Ahora que lo recuerdo, creo que conoció a alguien. Era mucho mayor que el, y se veía muy extraño. No me pareció correcto que siguiera hablando con el, pero Barry dijo que estaría bien.

-- ¿Qué sabe sobre ese señor?

--No mucho, pocas veces lo vi. Creo que su nombre era... Carl... Fill... si, es su nombre.

-- ¿No sabe donde vive, o donde trabaja?

--Ni idea.

--Supongo que con eso me basta. Disculpe que le haya hecho recordar esto, pero quizá podamos salvar unas vidas.

--Me alegra haber ayudado.

--Con su permiso.

Susan se despidió del señor Gale y salió de la casa. Anoto en una libreta el nombre que acababan de darle, para después tomar rumbo hacía el departamento de Jack.

Día 16

Susan ya les había dado a William y a Vexen toda la información recabada sobre Barry. Ellos habían investigado todo lo posible, y cuando encontraron lo que necesitaban reunieron a todos en el departamento de Jack.

--Carl Fill, rinoceronte, cuarenta y dos años; trabaja en el departamento de Finanzas en el edificio Rookford--comenzó a decir William. Jack se preparo para hablar, pero Vexen le detuvo.

--No tiene relación con Tyrranus. Para el, quienes trabajan ahí son un montón de pobres diablos. Solo el jefe del piso tiene contacto con el, y solo para entregarle el informe mensual.

--Eso no me ayuda mucho-- señala Jack-- ¿Qué más sabemos sobre nuestro amigo Fill?

--Le dieron vacaciones hace unos días. Fuimos a su casa, pero los vecinos nos dijeron que había salido con unas maletas hace días. Según ellos, era un vecino simpático. Los últimos días se convirtió en alguien más frío y agresivo.

--Pregunte con los amigos de Barry--siguió Susan--. Dijeron que se le vio hablar con el día antes de su secuestro. Desde entonces su conducta y su rendimiento escolar empeoraron.

--Creo que eso lo pone como nuestro sospechoso principal; de hecho, el único. Tuvo contacto con la victima, y esta huyendo.

--No tiene razones para huir si no ha dejado pistas. Cambió de residencia. ¿Cómo es el trato para los trabajadores de Finanzas?--le pregunto Jack a Vexen.

--Algo duro. Se les exige mucho, pero es un buen pago.

--No los mato el. Según su expediente escolar se juntaba con jóvenes mayores que el. Lo más probable es que este bajo el mando de alguien. Una relación maestro-esclavo. Aun así tengo que comprobarlo. Llamare a unos amigos, para ver si pueden echarme una mano con algo de material.

Y por fin una pregunta brillante, por parte de Brian.

--Eso suena costoso. ¿Cómo lo vas a pagar? Y ahora que lo pienso, ¿de donde sacas tanto dinero?

Jack observó sorprendido a Brian. Era la primera persona que se lo preguntaba en años.

--Al menos me alegra que aquí haya alguien interesado en como gano el dinero con el que ustedes comen.

--Oye, no nos interesa el modo en que hagas dinero--le señalo William--. A menos que des un buen servicio--Jack se enfureció ante el comentario y le lanzó una almohada.

-- ¡No es eso! ¿Conocen el proyecto vida?--nadie contesto su pregunta, solo William.

--Es un grupo que se encarga de apoyar a los necesitados, y que busca cambiar las leyes para que exista un mundo mejor... son puras patrañas.

--Mi madre trabajaba ahí.

--Aunque siempre creí que eran estupendas personas--corrigió. Jack agito un poco su cabeza, después siguió hablando.

--Mi mamá era una de las mejores, pero fue asesinada en Miami por unos activistas contrarios a nuestra posición. Como mi papá también había muerto años antes, y gracias a su estupendo trabajo, el proyecto decidió asegurarme de por vida. Todos los meses me mandan un cheque por mil dólares para que haga con ellos lo que quiera. Compre algunas acciones, compañías en Internet, y realice una pequeña fortuna con solo seis mil dólares.

--Se oye genial. Aunque hubiera preferido el narcotráfico--le indicó Nick.

--Ya no es lo mismo de antes. No se obtienen tantas ganancias. Regresando al tema anterior, aun tenemos trabajo. Por ahora tomen un descanso, Brian y yo nos encargaremos del resto. Aun tengo que pedir algo de equipo para la investigación.

-- ¿Entonces ya podemos dormir?--cuestionó Vexen.

--Si, supongo que si. Aun así tengan cuidado. Si Fill descubre que lo hemos estado investigando lo más probable no es que huya, si no que vaya por ustedes. Así que cuídense.

Todos salieron del departamento, dejando solos a Jack y a Brian. Este último abrazó por detrás a Jack, compartiendo con él el calor de su cuerpo. Después sujeto sus hombros y comenzó a darle un suave masaje.

--Estas muy tenso. Debes relajarte, estos días has trabajado mucho--le sugirió Brian.

--Me gustaría, pero ese bastardo no va a descansar.

-- ¿Crees que les haga daño?

--Un maestro no se arriesga, prefiere sacrificar a sus peones. No creo que mande a Carl a matarlos, pero si a darles un susto.

--Van a estar bien, saben cuidarse solos.

--Espero que sea así.

--Descansa Jack, casi no has dormido.

--Lo voy a intentar. Pero no quiero verlo también en mis sueños.

Jack se dio la vuelta y le dio un calido beso a Brian. Sus manos acariciaron su cintura, mientras las garras de Brian jugaban con su melena. Cuando se separaron, Jack camino hacía su habitación para tratar de dormir un poco.

Día 20

Tras haber trabajado por cuatro días, Jack recibió una llamada de un conocido citándolo en cierto lugar. Sabía quien era y que es lo que quería. Le dijo a Brian que iba a salir, y tomo rumbo hacía la estación de radio KXFG. No sabía mucho sobre el tipo que le iba a ayudar, pero si trabajaba en la estación entonces le sería muy útil.

Al llegar contemplo el enorme edificio. Localizado en su mismo sector, era un edificio de cuatro pisos, pintado de blanco y azul. En la cima se leía el nombre de la estación. Según sus instrucciones, Jack fue al estacionamiento localizado en la parte trasera. Encontró autos de modelos anteriores, lo que quiere decir que el trabajo en la emisora no es muy bien pagado. Se acerco a la puerta trasera, y uso una tarjeta de teléfono para abrirla. A pesar de que la tecnología había mejorado la seguridad en los edificios, sus medidas no se aplicaban a la vieja escuela. No tardo mucho en abrirla sin que nadie se diera cuenta.

El pasillo tenía un tono algo azulado, mientras que un ruido similar al de las olas se escuchaba. Cerró la puerta y entró. Comenzó a avanzar hacía la puerta que se encontraba al fondo. Su instinto le decía que debía mantenerse atento, a pesar de que no había ninguna ventana. Antes de llegar a la puerta, esta se abrió, dejando ver a una orca de unos 25 años, 1.78m, grandes ojos verdes, vestido con pantalones largos y una playera blanca. Se quedo quieto al ver el arma de Jack apuntándole.

--No hay que llegar a la violencia--le dijo serenamente.

--Lo siento--Jack guardo su arma--. Culpo a mis instintos.

--Supongo que si. ¿Jack Sheppard?

-- ¿John Tucker?

--Los mismos. Ven, quiero mostrarte lo que encontré.

Jack siguió a John fuera del pasillo. Ya fuera, se encontró con varios escritorios, donde se encontraban algunos de los reporteros de la estación, todos corriendo de un lado a otro tratando de obtener la información que requerían. No le prestó atención al resto del edificio, pues fue directo al elevador con John. Presiono el boton para el tercer piso y esperaron.

--Así que tu eres el conductor del...

--Mañanero--le interrumpió John--. Me impresiona que hayas adivinado.

--No necesito reconocer tu voz. Eres el único que está bastante loco para ayudarme con Becor.

--Es lo que me ha mantenido en mi trabajo por todos estos años.

--Se nota que es así.

Sintieron el elevador detenerse. La puerta se abrió, dándoles paso al tercer piso, donde se llevaban a cabo todos los programas de la emisora. Avanzaron por un pasillo. Jack vio a su alrededor a los miembros del staff preparar todo para cada programa. Entraron a una habitación, donde solo había una ventana que mostraba otra habitación blanca con un microfono. Cuando Jack cerró la puerta, todo el ruido desapareció.

--Cabina de grabación. Hay mucho ruido afuera, y suele ser algo molesto. Tenemos que aislarnos lo más posible de todo.

--Entiendo por que. Eso no deja de hacerlo incomodo.

--Lo se. Pero tiene otros beneficios. Pasamos gran parte del día aquí, y es bastante tedioso. Pero en este cuarto se puede pasar un buen rato con alguien y nadie los escuchara.

--Eso me anima bastante.

Le echo un vistazo al equipo de grabación. En respecto a esa clase de cosas era algo torpe. Vio todos los controles, perillas, pantallas, y quedo completamente confundido. John vio su mirada y comenzó a reír.

--Nos llego hace un par de semanas. Soy el que sabe usarlo mejor. Me da tanta risa traer a los novatos aquí y ver como ponen la misma cara que tu.

--Y supongo que les dices que deben aprender a usarlo pronto.

--No, tampoco soy tan malo. Solo les digo que lo usaran seguido, y que lo cuiden por que fue muy caro--después paro de reír--. Aun así, lo vale. Puedo aislar el sonido de una pistola amartillándose en una congregación con este bebe.

--Pues espero que me sirva. ¿Qué averiguaste?

--Con esto no puedo hacer nada. Sin embargo, estuve investigando en la central telefónica la línea del señor Becor. Estuvo recibiendo estos días llamadas de un número privado. Eran cortas, como si solo estuviera diciéndole algo y luego colgará.

--Así no pueden ser rastreadas.

--Exacto. Aun así, se puede rastrear el número. El problema esta en que por más que lo intento no logro llegar a donde se hizo la llamada. Es como si se estuviera cambiando la línea de un lado a otro.

--O como si la estuvieran codificando.

--Probablemente. Al menos encontré algo. Una de las llamadas fue grabada por alguien el la central. Logre obtener la grabación.

John comenzó a encender el equipo, para después seleccionar una pista en la memoria. Presiono plan y ambos comenzaron a escuchar la llamada en la que un extraño le ordenaba a Becor mandarlo a seguir a Jack. Cuando terminaron Jack le pidió que la volviera a poner. Así lo hizo. Pero Jack no parecía convencido.

--No fue Woods, no es su voz--señalo Jack.

--Pudo haber modificado su voz. Yo lo hago en el programa para que en la calle nadie sepa que soy yo.

--Lo se, pero aun así Woods no gana nada con mandarme a capturar. Sigue el reglamento al pie de la letra.

--Si no fue Leopold, ¿quién?

--Eso es lo que quiero que averigües.

Jack le dio una palmada en la espalda y salio de la cabina. No era Leopold. Pero solo alguien con su autoridad lo mandaría a seguir. Mientras avanza hacía el elevador trata de pensar en alguien que le conozca y tenga la autoridad para dar esa orden. Pero no hay nadie. Entra al elevador y baja. No tiene la menor idea de la conspiración que se esta llevando a cabo no solo en su contra, sino en la de todos.

Día 25

Susan lleva días investigando a Carl Fill. Sus antecedentes no lo ponen como una persona ejemplar: robo a mano armada y fraude. Tuvo suerte de obtener el trabajo en el departamento de Finanzas. Tenía el día libre, así que decidió ir con la única persona que les podría decir exactamente lo que paso con Fill: su ex esposa.

Susan tenía preparada las preguntas que debía hacer. Su padre había sido periodista, y ella deseaba seguir su camino. Pero una mala jugaba la hizo tomar otro trabajo y dejar la escuela. Sin embargo, tenía el instinto de todo periodista, es algo que va en los genes.

Ya estaba cerca de la casa. Sin embargo, al pasar por un callejón, una fuerte garra la sujeto y la lanzó con furia unos metros hacía adentro. Su agresor iba vestido con una capucha negra que lo cubría por completo. Se levanto y trato de huir, pero el sujeto la alcanzó y la lanzó contra la pared. La sujeto del cuello y comenzó a levantarla con facilidad. Trato de defenderse, pateando a su agresor, pero era demasiado fuerte, y ella casi no tenía aire. Sentía como sus pulmones se iban vaciando por completo. Trato de tomar aire pero le fue imposible.

--Esto te pasa por meterte donde no te llaman--le advirtió. Susan sabía que era la última vez que se metería donde no debía. Ya su vista estaba borrosa. Sin embargo, sintió como la fuerte garra soltaba su cuello. Vio a alguien tras del oso.

William Turner, el amigo de todos los niños, llevaba una pesada barra de metal con la que acababa de golpear al agresor en la espalda. Susan cayó al suelo, sujetando su cuello para calmar el dolor. William trato de darle otro golpe al encapuchado, pero este sujeto la barra y lo golpeo en el estomago, haciéndolo caer de dolor.

El extraño miro a ambos chicos en el suelo. Era bastante con eso para que aprendieran la lección. Que le dijeran a su jefe lo mismo que el les dijo. Dio la vuelta y se fue. William se levanto lentamente y fue directo a Susan, que al parecer se había desmayado.

-- ¡Susan! ¡Susan, respóndeme! ¡Una ambulancia!

La gente comenzó a agolparse en la entrada del callejón. Uno de ellos hizo caso a la petición de William y llamo a una ambulancia, mientras William trataba de despertar a Susan. Los minutos le parecieron eternos. No quería que nada malo le pasara. No podía creerlo, pero después de conocerla por tanto tiempo, necesito que algo malo le pasara para entender una cosa. Estaba enamorado de ella.

Todos llegaron en caravana al hospital. William estaba en la sala de espera. Jack era quien mejor lo conocía, y nunca lo había visto tan preocupado. Se acerco a el y le dio un fuerte abrazo para calmarlo. Cuando le llamo diciéndole lo que había pasado, Jack se temió lo peor, que se había predicho lo que no deseaba que pasara. Sin embargo, tampoco William se veía demasiado preocupado.

-- ¿Cómo esta?--preguntó Jack.

--El doctor dice que se fracturo las costillas cuando la estrello contra la pared. Pero dice que va a estar bien.

--Cálmate. Sabíamos que esto podía pasar. Ella esta bien, es lo que importa. Preocupándote no vas a ganar nada. Vamos hermano, tranquilízate.

--Es que no puedo. Cuando la vi inconciente me temí lo peor. Creí que la había perdido.

Jack sonrió cuando escucho eso. Realmente le interesaba Susan. Después de todo lo que dijo, tenía razón.

--Si te interesa tanto, piensa en ella. No desearía verte así.

William no le dijo nada. Se volvió a sentar y miro hacía el suelo. Jack les dijo a los demás lo que había pasado, más no lo que sentía William.

Una hora después un mapache de unos 42 años con una bata blanca se acerco a ellos. Les dijo que Susan estaba bien, pero que debía descansar, por lo que visitarla estaba prohibido. William casi le da un puñetazo cuando le dijo eso, pero Jack lo calmo. Lo mejor que podían hacer entonces era esperar. Después de todo, pudo haber visto la cara de su agresor, que podría ser Carl. Quizá ganaron algo con todo eso. Jack decidió llevar a William a su casa para que durmiera un poco, a pesar de que el se negó al principio. Durante el camino no hablaron en lo absoluto, a pesar de que William parecía querer expresar todo lo que sentía en ese momento.

-- ¿Quieres hablar sobre eso?--le pregunto Jack.

--No lo se. No me siento bien.

--Se que te importa mucho. Yo también estoy preocupado, ha sido como una hermana para mí.

--No debí dejarla sola. Le dije que siempre la protegería, que no estaría sola.

--En ese caso soy yo quien tiene la culpa, sabía que podía ponerlos en riesgo y aun así deje que siguieran con esto.

--Matare a Fill en cuanto lo vea.

--No puedes matarlo.

-- ¡Casi la mata!

--No estas seguro de eso. Si fue el o no, no podemos tomar decisiones tan apresuradas.

--Podría escapar.

--No va a escapar. Cree que con esto nos vamos a calmar. Si realmente quieres vengarte, confía en mí, y deja que lo atrape.

William se quedo callado el resto del camino. Estaba demasiado triste, más que otras veces. El silencio alargo el viaje, he hizo que Jack se sintiera incomodo. Pero finalmente llegaron a casa de William. Bajo sin despedirse y entró.

Día 28

Afortunadamente, Susan la había librado. Quizá tenía fracturadas las costillas, pero en unos días estaría como nueva. Lo que le interesa a Jack es otra cosa que dijo. Confirmo que su agresor no fue Fill pues pudo ver su rostro. No sabe quien es, pero aseguro que era un oso, con una cicatriz en su garra. A pesar de que casi no había hablado con ellos, tuvo una vez la oportunidad de conocer al padre de Bert, Robert Malcovich, que tenía una cicatriz en el mismo lugar. Lo había visto cuando fue a la escuela. Desde un principio vio que no tenía un buen carácter, y que trataba con violencia a su hijo.

Rocko le facilitó la dirección. No tardo mucho en llegar a la casa, que lucia hermosa. La fachada parecía intacta, como si fuera nueva. Jack estaba algo extrañado. Un par de halcones iban platicando, pero al pasar frente a esa casa, sus ánimos se apagaron, como si se los hubieran robado. Jack se acerco y sintió esa extraña vibra rodearlo. Camino lentamente y toco hacía la puerta.

Bert Malcovich, con solo el pantalón de la escuela puesto y su pecho desnudo. Parecía agitado.

--Jack, hola--le saludo.

--Hola Bert. ¿Puedo pasar?

--Si, adelante--Bert se hizo a un lado para que Jack entrara. Miro toda la casa, pero no parecía haber nada extraño. Por un momento vio que en su espalda, Bert tenía profundos rasguños-- ¿Pasa algo? Te ves tenso.

--Si. Necesito hacerte unas preguntas.

-- ¿Sobre que?

-- ¿Tu papá estuvo en casa hace tres días?

--No, todo el día estuvo en el trabajo.

-- ¿Dónde trabaja?

--En el edificio Rookford, en Finanzas.

Jack se sorprendió al escuchar eso. ¿Era posible que tuviera algún vínculo con Fill? Si era así, tendría su paradero e información que pudiera servirle.

-- ¿Conocías a un señor llamado Carl Fill?

--Papá no me hablaba mucho sobre sus compañeros de trabajo. Sin embargo, recuerdo que lo menciono hace unas semanas. Dijo que estaba pidiéndole ayuda con un trabajo.

--Un trabajo, ¿eh?

--Si. Jack, ¿pasa algo con mi papá?

--Con el no, pero quizá haya un problema con Fill. Escucha, se que tú padre es algo temperamental, pero necesito que me averigües el paradero de Carl, si no te molesta.

--Voy a intentarlo.

--De acuerdo--sintió su celular vibrar en su bolsillo--. ¿Diga?

--Jack, soy Rocko. Tenemos un problema.

-- ¿Qué pasa? Te escuchas preocupado.

--Lo estoy. Se llevaron a Harry.

Jack quedo impactado al escuchar eso. ¿Era posible que Fill haya atacado de nuevo? Pero de repente sus pensamientos se nublaron y miro a Bert. Su padre tampoco se encontraba, pero no tenía otras razones para inculparlo. Debía pensarlo bien, arreglar las cosas lo más pronto posible. Encontrar al culpable. Pero eso implicaba entrar en el juego de un brutal asesino. Una vida estaba en riesgo, y pronto habría más.

Nota del autor

Ya el capitulo 5. Disculpen si resulto muy largo, pero no encontré información que pudiera ser desechada, e iban a quedar cortos si los dividía en dos. Así que les pido disculpas por eso. Pero bueno, en este capitulo relate los hechos que ocurrieron mientras la relación de Harry y Bert se llevaba a cabo. Relate el pasado de Brian y su antigua pareja, que será vital más adelante. También introduje el nombre de un extraño hasta el momento, Ernest Ford, que se convertirá más adelante en un nombre usual. Pero en fin, lo más importante es la información que se encuentra en el capitulo. Debió ser leído con atención para encontrar los pequeños detalles que serán de importancia en los dos siguientes capítulos. En fin, cualquier duda o sugerencia mándenla a [email protected], o coméntenla aquí mismo. Sus comentarios son la recompensa a mi hábito de la escritura. Hasta luego.

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